martes, 12 de octubre de 2010

Navidad, un día esperado por todos.


En Guatemala, el 24 de Diciembre, la casa se adorna con luces y adornos navideños,  y claro como todo chapín, a media noche se queman cuetes.
En una esquina de la sala de estar se realiza un pequeño escenario, en algunos hogares se mezclan dos costumbres, el árbol navideño y el portal de Belén, que localmente llamamos El Nacimiento.

Organizar el Nacimiento es un trabajo de toda la familia, pero las acciones son dirigidas por la mamá. La mayoría de los Nacimientos lleva lo siguiente:
 
  • Tierras de colores (aserrín teñido)
  • Musgo natural,
  • Pelo de ángel
  • Espejos (para las lagunas)
  • Todo tipo de estatuillas de barro cocido, que localmente son de vendedoras mayas como las que en la realidad venden en los mercados cantonales.



El Árbol de Navidad se introdujo con la llegada de los alemanes a fines del siglo XIX y principios del XX. Llegaron al Norte de Guatemala a la región de la Alta Verapaz.
Esto todo es un fascinante despliegue de colorido y arte popular entrelazado, mezcla entre el arte popular maya, la influencia hispana y la tradición católica sintetizada por los franciscanos.


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